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| Despedida de Wallman en la peña del Tartessos |
Íbamos camino del estrecho a jugar su primer partido de rugby. Junto a él un montón de neófitos con muchas incertidumbres de qué nos encontraríamos allí. Ese fue el día que empezó su historia, una historia pareja a la de muchos otros que encuentran en el rugby un deporte, una pasión y una familia. Yo y el Tartessos está muy orgulloso de la actitud, comportamiento y entrega de jugadores como él porque su figura concentra todos esos valores de los que se tiene que hacer gala en el rugby. Cualquiera que no lo conozca no podría imaginar que pueda jugar rugby y sin embargo a nosotros nos cuesta imaginar al Tartessos jugando sin él y sus famosas zancadas por la banda. No quiero profundizar más aunque es merecedor de ello. Solo quiero desearte suerte en Madrid y que Drinki winki no te "emparruque" muchas copas. Recuerda pedir el fin de semana del playa. Hasta pronto, amigo.
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